Aquí, Barrie ha abandonado sus temas habituales, de barcos, botes y puertos, para plasmar una vieja casa abandonada, y con su techumbre parcialmente deshecha.
Aún hay partes con tejas, pero en otras, las tejas ya no existen y se ven las vigas de cumbrera, los cabios y los restos de la armadura de madera que sostenían el tejado.
Los colores son sorprendentes. Muy pocos, pero muy buenos. Grises en el cielo, y sienas y sombras en árboles, paredes y suelo.
Como no se como lo hace Barrie, yo lo realzo con rotuladores calibrados de pequeño diámetro, 0,1 y 0,2. Los he empleado en la hierbas del camino, y en las ramas de los árboles.
Preciosa,no necesita nada mas de color y ese cielo tan especial es un acierto.Me recuerda las ilustraciones de algunos libros ingleses sobre tierras yermas y paisajes abandonados de las novelas de Conan Doyle.
ResponderEliminarSalu2
Muchas gracias Javi. No conozco los libros que mencionas, pero a mi esta acuarela me parece majestuosa, de las mejores que he hecho. Saludos.
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