viernes, 18 de octubre de 2019

Munoa Baracaldo.


El Ayuntamiento de Baracaldo, ha celebrado el fin de semana del 12 y 13 de Octubre la fiesta Munoa Bizi, y solicitó la presencia de la Agrupación de Acuarelistas Vascos para colaborar en ella. Algunos miembros hemos aceptado la invitacion ,acudiendo este sábado 12 de Octubre de 2019, a pintar en la finca Munoa.

La cita era  a las 10 a la salida del metro de Cruces. Llegué  a las 9 .45 y ya estaba Carlos esperando, después llegó Blanca y poco a poco todos los demás , de modo que a las 10 y veinte fuimos al cercano parque de Munoa, situdo en el barrio de Llano.

En el parque, de gran valor paisajistico y con una gran varieda de árboles, está el palacio de Munoa. Fué la casa de Horacio Echevarrieta, magnate industrial y diputado republicano, que falleció en este lugar en mayo de 1963, a los 92 años de edad.

La finca fue su última propiedad y lo único que le quedaba tras su ruina después de la guerra civil. Era el propietario del astillero Echevarrieta y Larrinaga, de donde salíó el buque escuela "Juan Sebastián Elcano", o el submarino E-1,( Echevarrieta 1 ), que fue el comienzo de su ruina.

El astillero quedó destruido tras la explosión de un polvorin de la Armada en 1947 que arrasó Cadiz. Ese fue su fin, Echevarrieta no consiguió recuperarse y llegó a un acuerdo con el Gobierno  para su incautación en 1951, llamandose a partir de entonces Astilleros de Cadiz. Dejó Cadiz y se trasladó a Monoa.

Mi único dibujo del día es esta vista lateral del palacio, con sus carpas en la plaza de la fachada delantera, y sus camioncitos de comida rápida.









Al terminarlo hacia las 12 y media, recorrí los lugares de mis compañeros viendo sus obras y sacando fotos.






 O que me las sacaran a mi......



Estuvimos 10 pintores en un día raro, con buena temperatura pero con viento sur y sin sol. Y con muchos mosquitos molestando continuamente.

A la 1 , según nuestra costumbre paramos para el aperitivo, que en esta ocasión hicimos en el propio parque en unas mesas con bancos corridos situados bajo las carpas, con bebidas procedentes de los camioncitos o food trucks, mientras escuchabamos un concierto de flautas ofrecido por la banda del Conservatorio Municipal de Música de Baracaldo.

A las 2 y media, dimos por terminada la salida.




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